miércoles, 21 de mayo de 2014

DIETAS DETOX ¿UNA NUEVA FORMA DE BULIMIA?




Comenzaré dando una pequeña explicación de lo que son las dietas detox: dietas restrictivas a base de zumos únicamente, para desintoxicar el cuerpo, purgarse y perder peso. Son dietas que están de moda por ser remedios rápidos en la pérdida de peso y desintoxicación de, por ejemplo, la nicotina. Los medios, blogs y revistas las publicitan y son muchas las famosas que las toman.

¿Podrían llegar a convertirse en una nueva forma de bulimia? Son muchas las personas que empiezan a preguntarselo, ya que son dietas rápidas y supuestamente efectivas, pero conllevan sus riesgos.

Hay gente que comienza a obsesionarse con perder peso y deciden continuar con estas dietas incluso después de lo recomendable (no más de 3 días), lo que puede ocasionar daños físicos y emocionales. Así es cómo reacciona el cuerpo tras tomar estas dietas, en las que se suprimen proteínas, carbohidratos y grasas:

  •          Después de 30 minutos: el nivel de azúcar en sangre comienza a venirse abajo. Mientras tanto, debido a la falta de calorías, tu cuerpo se ve privado de glucógeno, una fuente de energía rápida que se almacena en los músculos y el hígado.
  •       Después de 2 días: Los niveles de insulina se disparan, y las reservas de glucógeno han desaparecido. El cuerpo empieza a recurrir  a dos fuentes de energía: los triglicéridos (un tipo de combustible almacenado a modo de grasa), y las proteínas (sacadas directamente de tus músculos). Es por ello que se empieza a perder masa muscular, incluso aunque se haga ejercicio diariamente.
  •      Después de 3 días: El cerebro estará falto de aminoácidos (básicos para los neurotransmisores), los cuales mantienen estable tu estado de ánimo. Las proteínas de tus músculos se descomponen en amoniaco y ácido úrico, elementos nada recomendables en tu torrente sanguíneo. Por otro lado, el alto porcentaje de carbohidratos del zumo causa la entrada de mucha agua en tus intestinos. Ese extra de líquido en tu vientre provocará diarrea.
  •     Después de 4 días: Al no haber comida que digerir, el intestino se siente ignorado y las pequeñas vellosidades que lo cubren empiezan a atrofiarse. 
  •     Después de 8 días: Aunque se recuperen los hábitos alimenticios normales, tu cuerpo ha perdido masa muscular, de forma que será más difícil quemar esas calorías y posiblemente se conviertan en grasa (efecto yo-yo). 

Este efecto puede afectar a los consumidores negativamente, puesto que el entusiasmo por la pérdida de peso lograda desaparece.

Respecto a la pregunta lanzada anteriormente sobre si podría convertirse en una forma de bulimia, creo que sí podría llegar a formar parte de un trastorno alimenticio. Comenzar una dieta puede ser el comienzo de este tipo de enfermedades. Sin embargo, hay gente capaz de llevar a cabo dietas (de desintoxicación o de otro tipo) sin desarrollar un trastorno alimenticio. A pesar de que no sea necesariamente el inicio de un trastorno, no se debe perder de vista los efectos negativos que acarrean este tipo de modas.


Irene Sanz Revenga.


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