A día de hoy contamos con la psicoterapia, terapia comportamental,
terapia con medicamentos, terapias familiares, etc. cuyos objetivos son la
alimentación en el individuo y tratar que el entorno familiar solucione sus
disfunciones tratando de hacer encontrar a esta persona sus valores perdidos,
fomentar su iniciativa, independencia y autoestima. Por otro lado, es muy
importante no hacer que el comer sea una obligación y que esto no se convierta en tema
de discusión.
Las personas idóneas para llevar a cabo lo comentado anteriormente son
las personas más cercanas al paciente: padres, hermanos, novio/a, amigos más cercanos...
Otro punto a destacar es que no es conveniente decir cosas del tipo: "estás destruyendo a esta
familia" o similares, al ser perjudicial y melodramático. También se espera resistencia
por parte de la persona anoréxica a causa de su obsesión por estar delgada y
sentirse atacadas cuando alguien intenta interferir en todo ello.
Es muy importante reconocer en todo momento los miedos del paciente dado
que para un enfermo de esta clase cambiar de hábitos de comida después de meses
o incluso años puede asustarle enormemente llegando a tener pensamientos como:
"quieres convertirme en una gorda".
En último lugar, pero no por ello menos importante, no es conveniente
esperar para intervenir porque es bastante improbable conseguir resultados
inmediatos. Las personas que sufren anorexia pueden aceptar la ayuda después de varias semanas intentándolo. De esto podemos derivar que tratar con ellos no es ni mucho menos fácil.
SOFÍA ROIG SUÁREZ
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