En los trastornos de alimentación suele haber una variación entre los síntomas y signos de unos pacientes a otros, por lo que en ocasiones es difícil que haya unos parámetros comunes.
Algunas de las causas más
importantes son:
·
Tener alteraciones psiquiátricas como puede ser
la depresión o el trastorno
obsesivo-compulsivo.
·
Hacer dietas restrictivas y estrictas que afecta a algunos
neurotransmisores cerebrales como por ejemplo un aumento de actividad serotonigérnica
lo que conlleva a alteraciones mentales como intranquilidad, agitación o
confusión; hiperactividad autonómica y trastornos neuromusculares que tiene que
ver con la reducción de ingesta de alimentos y alteraciones de la conducta.
·
Las personas muy vulnerables que han sufrido
algún trauma importante como la muerte de un ser querido, el divorcio de los
padres, la excesiva protección por estos, etc., les puede llevar a tener estos trastornos.
·
La excesiva preocupación por el físico, ser muy
perfeccionista o estar muy preocupada por el peso.
·
Influencia social: los medios de comunicación,
el cine o la moda continuamente están mandando mensajes de que es necesario estar delgado para tener éxito y ser feliz, poniendo unos cánones
de belleza inalcanzables por la sociedad.
·
No tener una buena educación dietética en la
infancia puede llevar a sufrir estas enfermedades.
En
la anorexia se ha estudiado la etiopatogenia
(origen de la patología) y a pesar de que no son cien por cien seguros si creen
que hay casusas que predisponen.
Hay un
gran número de pacientes diagnosticados con anorexia que tiene un componente
genético ligado al gen 5HT-2A que creen que puede estar relacionado con estos
desordenes y que se activa debido a la malnutrición.
Para concluir, se puede observar que son varias las causas que llevan a estos trastornos y que unas están relacionadas con otras. Esto quiere decir que por ejemplo si una persona esta más vulnerable por alguna situación traumática, a esto se le suma la influencia social que hay respecto al físico y el no tener una educación dietetica en la infancia, hay mucha más probabilidad de que se puedan desencadenar estos trastornos que en personas que no son tan vulnerables, porque no les afectaria los otros factores.
Raquel Cuenca Pérez
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